Perú es el segundo país latinoamericano en presentar mayores tasas de adicción a internet y quienes son más propensos a padecerlo son los adolescentes (Cruzado, Matos & Kendall, 2006).
La adicción es una relación de fuerte dependencia en la que la persona está por completo sometida a algo; de modo que existe una falta de control, ya que no logra dejar de llevar a cabo determinada acción, pese a haber establecido un tiempo límite para su realización. Por lo tanto, la adicción al internet es la preocupación por mantenerse conectado a cualquier dispositivo electrónico con el que se pueda acceder a Internet. Es importante resaltar que pese a que en un principio no se consideraba que el internet podía provocar una adicción, se encontró que este sí constituye un problema que debe ser tratado por un profesional, ya que afecta a la vida de la persona.
Todas las conductas adictivas inicialmente surgen como reforzadores positivos (entrar a internet porque implica un aspecto placentero para la persona); no obstante, al final son controladas por reforzadores negativos (se usa el internet para eliminar algún aspecto que genere malestar, por ejemplo, aburrimiento, irritabilidad, soledad, entre otros).
Las causas más comunes están relacionadas a que quizás la persona presenta baja autoestima y el internet puede significar para ellos una ayuda a no sentirse inhibidos al relacionarse o quizás como un escape de sus dificultades cotidianas. Por ello, los más propensos a desarrollar esta patología son los adolescentes y los niños, debido a que son quienes más se conectan a internet, debido a su familiaridad con las nuevas tecnologías y porque son los que tienden a buscar sensaciones nuevas.
Las principales señales de alarma que podría mostrar una dependencia al internet sería que la persona modifique su horario de sueño con el fin de mantenerse conectado a la red, que se aísle o baje su rendimiento escolar o laboral al descuidar otras actividades importantes tales como el trabajo o el estudio o, que pasen poco tiempo con familiares o amigos a diferencia de antes y que además, hayan recibido quejas de su entorno cercano sobre el tiempo que pasan en internet. Ello produce que la persona mienta sobre el tiempo real que está conectado a un dispositivo electrónico.
Diagnóstico
Realizar una entrevista estructurada y observar si se cumplen los siguientes criterios diagnósticos propuestos por Young (Navarro & Rueda):
- Uso excesivo de internet, asociado con una pérdida del sentido del tiempo y descuido de necesidades básicas
- La necesidad de aumentar la cantidad de tiempo usando Internet para alcanzar satisfacción.
- Usa Internet como camino para escapar de problemas o para aliviar un disgusto (sentimientos de impotencia, ansiedad, depresión o culpa).
- Sentimiento de preocupación por Internet (piensa acerca de anteriores o futuras actividades en línea).
- Ha realizado esfuerzos repetidos sin éxito para controlar, disminuir o detener el uso de Internet, provocando el síndrome de abstinencia, lo que lleva a sentimientos de cólera, tensión y/o depresión cuando no es posible el acceso o este es restringido
- Consecuencias adversas, tales como involucramiento en conducta de mentir, discusiones, disminución del rendimiento escolar o laboral, aislamiento social, descuido de la higiene personal y fatiga.
Tratamiento
El primer paso es que la persona tome consciencia de dicha problemática. Para ello, requerirá de asistir a terapia psicológica, en donde se seguirán los siguientes pasos:
- Se empieza con el aspecto motivacional, en donde se brinda información sobre las adicciones y sobre los objetivos terapéuticos a cumplir.
- Posteriormente, se busca realizar modificaciones ambientales para evitar el uso descontrolado del internet; por ejemplo, establecer un horario que limite la frecuencia y duración de dispositivos en los que puede acceder a internet, para ello podría ayudarse de una alarma que le indique el momento que deberá finalizar.
- Nota: Hay que tener en consideración que no se puede alejar completamente al internet de la persona, puesto que este ya forma parte de la vida diaria, pero que se le invita a que busque la otras actividades que pueda realizar tales como la recreación con familia o amigos, hacer deporte, tiempo para estudios o trabajo con el fin de disminuir el uso de internet o reemplazar el tiempo empleado con conductas que también le produzcan placer pero que sean más adaptativas.
- Finalmente, se invita a que la persona analice y reflexione el motivo por el cual se volvió dependiente al internet, debido a que podría relacionarse con algún aspecto personal que predispuso su vulnerabilidad.
Psicoeducación
- Restringir el uso de dispositivos electrónicos, estableciendo horarios.
- Evitar tener un televisor, computadora o cualquier aparato con el que pueda acceder a internet dentro de sus habitaciones.
- Promover las actividades grupales tanto con la familia como con amigos, tales como el deporte, cine, lectura, entre otros.
- Estimular la comunicación en el entorno familiar, mostrando interés en sus aficiones.
Referencias
Cruzado, L., Matos, L. & Kendall, R. (2006). Adicción a internet: Perfil clínico y epidemiológico de pacientes hospitalizados en un instituto nacional de salud mental. Revista Médica Herediana, 17(4), 196-205. Recuperado de http://www.scielo.org.pe/pdf/rmh/v17n4/v17n4ao2.pdf
Navarro, A. & Rueda, G. (2007). Adicción a Internet: revisión crítica de la literatura. Revista colombiana de Psiquiatría, 36(4), 691-700. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/rcp/v36n4/v36n4a08.pdf
Centro Psicológico Neurocare