HABLEMOS DE SUICIDIO Y APRENDAMOS DE ELLO

La terminología utilizada para describir el suicidio ha evolucionado con el tiempo para reflejar los avances en el estudio científico del comportamiento suicida, la defensa cada vez mayor de las víctimas y los supervivientes del suicidio y la reducción del estigma asociado al suicidio.

El suicidio es un problema de salud muy importante. Se estima que hay aproximadamente 1 millón de suicidios en todo el mundo anualmente, con 15-20 suicidios incompletos, lo que resulta en 15-20 millones de intentos de suicidio por año. Estos asombrosos números nos dicen la importancia de este fenómeno en todo el mundo.

El suicidio es una de las 10 principales causas de muerte en todos los países del mundo. El suicidio no se denuncia debido a los datos disponibles en muchos lugares. En los países más comunes, Estados Unidos, Canadá, Japón, Norte y Este de Europa, se dan alrededor de 11,6 suicidios por cada 100.000 habitantes, y en América Latina se dan 5,6 suicidios por cada 100.000 habitantes.

Hay que diferenciar en el comportamiento suicida lo que es el suicidio consumado, intento de suicidio y la ideación suicida:

• Suicidio consumado: acto autolesivo intencionado con resultado de muerte.
• Intento de suicidio: acto autolesivo con intención de provocar la muerte, pero que finalmente no resulta mortal. Un intento de suicidio puede dar lugar a lesiones, pero no necesariamente.
• Ideación suicida: Pensamientos, planes y actos preparatorios relacionados con el suicidio.

Posibles causas del suicidio:

• Comportamiento impulsivo.
• Duelo o pérdida de un ser querido.
• Acoso escolar (acoso cibernético, rechazo social, discriminación, humillación, ridiculización, etc.).
• Depresión (especialmente cuando va acompañada de ansiedad, como parte del trastorno bipolar) y otros trastornos mentales.
• Trastornos por consumo de drogas o alcohol.
• Sentimientos de tristeza o desesperanza (cuando persisten).
• Estrés financiero por recesiones económicas, deudas o subempleo.
• Persona que vive sola o con sentimientos de soledad.
• Enfermedad médica, en particular una que es dolorosa o incapacitante o que afecta el cerebro.
• Conflicto de relación.
• Experiencias traumáticas en la infancia, incluyendo abuso físico o sexual.
• Interrupción en el trabajo (desempleo) y períodos de transición (jubilarse).

Prevención:

• Intentar establecer una relación de apoyo.
• Facilitar una conversación que permita a la persona sentirse escuchada y pasar de un estado emocional más estable.
• Ofrecer una ayuda constructiva para afrontar el problema que motivó la crisis y animar a la persona a tomar acciones positivas para resolverla.
• Proporcionar recursos de salud mental para el seguimiento.
• Facilitar la ayuda profesional de emergencia cara a cara solo si es necesario.

Recordemos que:

No es lo mismo el deseo de morir que el deseo de matarse. El primer deseo puede manifestarse en una variedad de situaciones de crisis. La otra es la idea de pasar a una acción voluntaria de extinguirse de esta manera. Este es un nivel más alto de comportamiento suicida. Por ejemplo, en adolescentes o ancianos pueden presentarse con cierta frecuencia imágenes de ambas situaciones, no necesariamente con intentos de suicidio o tentativas de suicidio.

¿Sabías que?

• El suicidio es una de las causas principales de muerte entre los jóvenes, sin embargo, la mayor tasa de suicidios consumados se presenta en personas de 45 a 64 años de edad y la segunda tasa más elevada corresponde a personas de 75 años o más.
• Los hombres son 4 veces más propensos a quitarse la vida que las mujeres.
• Por cada persona que se suicida, hay muchas más que lo intentan, pero no llegan a consumar el acto.

Importante: ¡La solución de los problemas y pensamientos negativos no es la muerte ni escapar, sino buscar ayuda con especialistas de salud mental, como psicólogos para tratar las dolencias de salud mental!

Julia Osorio

Centro Psicológico Neurocare